15. Noviembre 2013

Se solicita que el Gobierno canario convoque un nuevo concurso de TDT

El PP cree que se han producido cambios que justifican la renuncia. El Ejecutivo defiende el proceso y avanza que su ejecución se encuentra "en su fase final".

Por enésima vez, el sector audiovisual volvió a ser objeto de debate en el Parlamento de Canarias y, por enésima vez, quedó en evidencia que su futuro es de todo menos halagüeño. En este caso tocó debatir sobre el polémico concurso de adjudicación de las licencias de Televisión Digital Terrestre (TDT), procedimiento que los tribunales obligaron a retrotraer a sus inicios -2007-, y cuya resolución actual genera discrepancias entre el Ejecutivo canario y el principal partido de la oposición, el Partido Popular.

La diputada del PP Águeda Montelongo exigió ayer al Gobierno de Paulino Rivero que "renuncie" al actual concurso para el reparto de las TDT por diversas razones que, a su juicio, lo hacen inviable.

Por la, considera la diputada que las ofertas se presentaron en un contexto económico que "en nada tiene que ver con el actual". Además, el marco jurídico de hace siete años era diferente al rige en la actualidad, con la aprobación de la Ley General Audiovisual. Y a ello se suma que los elementos técnicos de esas ofertas "en nada tienen que ver" con lo que hay ahora en el mercado. "A lo mejor se va a dar a concesión con la tecnología obsoleta", alertó Montelongo. Pero, además, la diputada remarcó que en la nueva legislación estatal la "concesión" pasa a ser "licencia" y el periodo de vigencia se amplia de 10 a 15 años. "Y el volumen de negocio que se planteaba en las ofertas era a diez años", precisó.

Con respeto a la posible responsabilidad patrimonial que tendría que afrontar el Gobierno si renunciara al actual concurso, Águeda Montelongo indicó que ya se está pagando por los recursos que los tribunales  están fallando en contra del Ejecutivo. "Hay que valorar ese aspecto", añadió. Javier González Ortiz, consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, por el contrario, recordó al PP que había participado en el concurso que luego anularon los tribunales, y sostuvo que lo que ha hecho el Gobierno es "cumplir" la sentencia emitida por el Tribunal Supremo del pasado año. Esto es, "emitir un nuevo informe con mayor grado de motivación que el que dio lugar a la adjudicación de octubre de 2007".

En este sentido, González Ortiz avanzó que la "ejecución" del concurso se encuentra "en su fase final", y defendió la actuación del Ejecutivo al respecto. Se ha hecho todo "en cumplimiento estricto" del fallo del TS.

 

Fuente: Mundoplus

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12. Noviembre 2013

Las sanciones de la nueva Ley de Telecomunicaciones: Esquema

El viernes, 13 de septiembre de 2013, fue aprobado, por el Consejo de Ministros, el Anteproyecto de Ley General de Telecomunicaciones, por eso se ha realizado este esquema a fin de comprender, con sencillez, el sistema de sanciones a instaurar.

1. Objetivos principales del anteproyecto de Ley:

a) Facilitar el despliegue de redes de nueva generación, tanto fijas como móviles, ampliando de esta manera su cobertura.

b) Mejorar la oferta de servicios innovadores a los ciudadanos, de mayor calidad y a unos precios más asequibles, impulsando unas condiciones más efectivas para garantizar un mercado más competitivo.

2. Cuantía de las sanciones:

- Por un lado, se mantiene inalterable la cuantía máxima establecida para las infracciones muy graves, siendo esta de: VEINTE MILLONES DE EUROS (20 m€).

- Principales modificaciones:

a) Las infracciones graves pasan a ser de QUINIENTOS MIL EUROS (500.000 €) a DOS MILLONES DE EUROS (2m€).

b) Las infracciones leves pasan de ser de TREINTA MIL EUROS (30.000 €) hasta CINCUENTA MIL EUROS (50.000  €).

 

3. EL CESE URGENTE DE EMISIONES. Artículo 82 de la nueva ley: Las Medidas Provisionales Previas:

a) Contenido:

En concreto, el artículo recoge que el Ministerio de Industria Energía y Turismo, mediante resolución, podrá ordenar el cese de la actividad infractora (emisiones radiofónicas y televisivas perjudicialmente interferentes, u otras…), antes de la apertura de un procedimiento sancionador, por razones de imperiosa urgencia basadas en alguno de los siguientes supuestos:

1.- Producción de perjuicios graves al funcionamiento de los servicios de Seguridad Pública, Protección Civil y de Emergencias
2.- Puesta en peligro de la vida humana
3.- Causación de graves interferencias a otros servicios o redes de comunicaciones electrónicas

b) El cese de las emisiones:

Se puede imponer sin que exista audiencia previa del interesado.
Puede durar más de 15 días (hasta un mes), en contra de lo establecido en el artículo 72. 2 de la Ley 30/1992, y
Puede ejecutarse por terceros ajenos a la administración (no funcionarios adscritos al Ministerio de Industria). Es decir, por personas físicas y comunidades autónomas.

 

4.- CRITICAS A LA NUEVA “MEDIA MORDAZA”

Desde los medios independientes de proximidad se ha puesto el grito en el cielo sobre la posibilidad de que una empresa privada o los funcionarios de la CCAA puedan ejecutar el cierre inmediato de una television o una radio.

Estas son algunas de las apreciaciones que debería tomar en consideración antes de su aprobación definitiva

1º) Cese de las emisiones sin audiencia del interesado: la administración debe asegurar, en lo posible, la audiencia del interesado en la medida en que la urgencia del perjuicio que se trata de evitar lo tolere, cumpliendo con el principio de proporcionalidad. En este caso no cabe duda de que es necesario escuchar a la parte interesada antes de proceder al cese de las emisiones.

2º) Excesiva duración del cese: El período de duración del cese puede ser de hasta un mes. Esto da a entender que ya se ha tomado una decisión de cerrar definitivamente a la correspondiente emisora, sin escuchar a la parte interesada y sin que se le otorgue la oportunidad de proponer alguna prueba que pudiera garantizar su inocencia.

3º) La orden de cese irá dirigida a cualquier sujeto que se encuentre en disposición de ejecutar tal cese. De este modo, cualquier sujeto, ajeno al órgano público competente (Ministerio de Industria), podría ejecutar la media previa de cese de las emisiones.

Resulta evidente que las medidas previas sólo deberían ser ejecutadas por personal al servicio de la administración pública, Ministerio de Industria, Energía y Turismo, y no por otros sujetos distintos tal y como se regula en artículo 82.2 del Proyecto de la Ley General de Telecomunicaciones.

 

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11. Noviembre 2013

Las TV Autonómicas arrojan unas pérdidas 1.500 millones de € al año

El Gobierno valenciano anunció esta semana el cierre de la Radiotelevisión Valenciana (RTVV) tras haberse conocido el fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que declaraba nulo el expediente de regulación de empleo (ERE) que afectaba a más de un millar de los 1.800 trabajadores de una empresa pública con más de 1.000 millones de euros de deuda. Las imágenes de alegría de los empleados de la cadena por la mañana, ilusionados con su previsible vuelta al trabajo, mutaron pronto en desolación al conocerse la tajante decisión del presidente valenciano, Alberto Fabra: «Es innegociable».

El cierre de RTVV, el primero que se produce en España en una cadena regional –existe un único operador de televisión pública de titularidad del Estado: Corporación de Radio Televisión Española (CRTVE)–, es la punta del iceberg que ha puesto de actualidad la situación que atraviesan las cadenas autonómicas. Nacidas en 1983 como un servicio público, están presentes en trece comunidades –Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, País Vasco y Valencia–.

Vascos, catalanes y gallegos fueron de los primeros en crear sus propias radios y televisiones con el objetivo principal de preservar y fomentar la lengua vernácula. Navarra, Castilla y León, Cantabria y La Rioja son las cuatro únicas comunidades que no han desarrollado su propia televisión.

Y, vistos los resultados de las cadenas públicas, con un saldo negativo de 1.500 millones de euros al año en las respectivas cuentas autonómicas y un coste a cada hogar de más de 100 euros anuales, parece que fue una decisión acertada. Tras la quiebra por derribo de RTVV, los graves problemas que acucian al conjunto de cadenas públicas regionales tienen en este momento al borde del cierre a Telemadrid o, en el caso de Castilla-La Mancha TV, de la privatización. El presidente madrileño, Ignacio González, ha advertido de que «no tendrá otra alternativa» que cerrar la cadena si los sindicatos la hacen «inviable» y el canal «sigue siendo deficitario». Por su parte, María Dolores de Cospedal, es partidaria de privatizar la emisora de su región por la importante deuda que arrastra, de la que no se tienen datos.

Un estudio de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca) indica que en los últimos años los ingresos «se han visto especialmente mermados por efecto de la fragmentación de la audiencia, debida a la aparición de nuevos operadores impulsados por la transición a la TDT», lo que se une a los efectos de la crisis, que afecta en gran parte a la inversión publicitaria.

Lejos están los tiempos de la bonanza económica, cuando las autonomías no entendían de ahorro en lo tocante a sus televisiones autonómicas. En 2008, los gobiernos regionales duplicaron las subvenciones a sus cadenas hasta sumar casi 700 millones de euros, más del doble de los 337 millones de fondos públicos que destinaron el ejercicio anterior. Y ello en un año marcado por el inicio de una profunda recesión económica que en el mercado audiovisual se tradujo en una reducción de ingresos publicitarios superior al 20%.

Un año después, en 2009, las cadenas autonómicas elevan sus pérdidas hasta los 2.134 millones, pese a dispararse un 26% sus subvenciones y las de TVE, una cifra récord, para compensar la caída de la publicidad. Es en 2011 cuando la necesidad de meter la tijera llega a las televisiones regionales en pleno debate sobre su viabilidad. Ese año, las cadenas manejan un presupuesto de 1.600 millones, que el año anterior había alcanzado los 1.860 millones. La reducción se debe tanto a la caída de la facturación publicitaria como a los ligeros recortes en las subvenciones. Los 1.500 millones de deuda que acumulan estos organismos y su escasa audiencia hacen peligrar tanto su titularidad pública como su propia existencia. Los casos más sangrantes son los de Cataluña, Valencia y Andalucía.

En abril de 2012, la modificación de la Ley Audiovisual va a permitir a las comunidades locales desde externalizar la gestión completa hasta liquidar las cadenas si consideran que son inviables. No es extraño que sea Valencia la que dé el primer paso, con una modificación legal que abre la puerta a externalizar parte de la parrilla a las empresas privadas. Poco después, en agosto de 2012, es el Gobierno de Murcia el que anuncia que privatiza totalmente la gestión del canal 7RM, creado en 2006. Lo hace creando una gestión plurianual de gestión privada, manteniendo la titularidad pública.

A lo largo del ejercicio, Madrid, Valencia y Baleares deben aprobar partidas extra por valor de 83,5 millones para evitar la quiebra de sus televisiones, que costaron casi 1.300 millones de euros a los contribuyentes.

Ya en este 2013, pese a la situación económica, el conjunto de cadenas regionales anuncian un gasto de al menos 951 millones de euros, lo que supone un ahorro de sólo unos 50 millones con respecto a 2012, cuando se realizó un ajuste de al menos 120 millones.

Situación crítica

La situación es crítica. El desplome de los ingresos publicitarios y la caída de la audiencia espantan a los posibles inversores y convierte en papel mojado la ley que abrió la puerta a los traspasos. Es un hecho que las comunidades autónomas están aparcando la privatización de sus canales. Los ingresos por publicidad de las trece televisiones alcanzaron 125 millones en 2012, un 60% menos que cinco años atrás. A esto hay que sumar la falta de voluntad política de las regiones para desprenderse de sus televisiones.

La audiencia es uno de los puntos flacos de estos colosos en manos del poder político. Las de Telemadrid y Canal Nou han caído por debajo del 5%, cuando en 2008 se situaban en torno al 10%.

En cuanto a pérdidas, después de TV3, Canal Sur es la cadena más costosa para los contribuyentes, con unas subvenciones acumuladas de 1.000 millones en los cinco últimos años y déficit en sus cuentas. Apenas ha externalizado sus servicios y no tiene planes a corto plazo. Telemadrid, que recibe aportaciones anuales de la Comunidad de Madrid superiores a los 70 millones de euros, perdió en 2012 casi 115 millones. La cadena regional ha optado por un traumático ERE para enjugar su déficit.

TV3 cuenta con el mayor presupuesto, con 225 millones al año en subvenciones, pero es líder de audiencia en Cataluña, con cuotas de pantalla superiores al 14%. Ha reducido dos canales y un 10% de su plantilla para ajustar sus costes.

La puntilla ha llegado para RTVV que, con las dimensiones que tenía antes del ERE, con una plantilla de 1.651 personas, una deuda superior a los 1.000 millones, un patrimonio neto negativo de 1.199 millones y unos elevados costes de funcionamiento, no podía sostenerse con las exangües arcas autonómicas. Así, Canal 9 y Radio 9 dejarán de salir al aire 24 años después.

 

Fuente: A. Bartolomé, La Razón.

 

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11. Noviembre 2013

El cierre de Canal Nou arrastra a las productoras valencianas al borde de la desaparición

Nadie es perfecto, Endora Producciones y Pasozebra admiten graves dificultades para colocar sus programas y series.
La decisión de cerrar Canal Nou afectará gravemente a todo el sector audiovisual. Las principales productoras de la Comunidad Valenciana se verán afectadas. Consideran que el fin de la cadena pública es “la defunción total” de estas empresas.

El Confidencial Digital ha podido conocer cuáles son los planes de las principales productoras de la comunidad tras el fin del ente público:

-- Kilo Martínez, de la productora Nadie es perfecto, ha anunciado desde Los Ángeles que cerrará su oficina de Valencia.

-- Eva Vizcarra, de Endora Producciones, ha comunicado que la semana que viene tomará una decisión.

-- Raúl Díez, de Pasozebra –ganador de un Goya- ha manifestado que el cierre de Canal Nou le afecta sobremanera, al perder ya su primera película de animación, pues tendrá que prescindir de la financiación que suponían los derechos de antena que le iba a pagar la televisión autonómica.

Defunción total sector

Ximo Pérez, ex de Canal Nou y actualmente consejero delegado de la productora Trivisión, y presidente de la industria audiovisual de la Comunidad Valenciana, ha sido categórico para ECD: “Es la defunción total del sector”.

Su productora tiene el mérito de haber producido la serie de más éxito y audiencia de la historia de la cadena, ‘L´Alquería Blanca’, que precisamente llevaba a cabo la presentación en público de su vuelta a emisión en Canal 9 cuando se anunció cierre.

Otra serie de éxito de Trivisión, en Canal Nou, fue ‘Severo Ochoa. La conquista de un Nobel’, que obtuvo dos Fotogramas de Plata.

El consejero delegado de Trivisión va más allá, y no sólo habla de la defunción del sector, sino que niega que el cierre de RTVV se deba a causas económicas. Según Ximo Pérez, “es mentira que sea un problema económico, es mentira”, puesto que “cerrar va a costar 72 millones, y para 2014 RTVV tenía presupuestados 70 millones”.

Suicidio cultural valenciano

Ximo Pérez no se queda en el sector audiovisual, sino que afirma que la identidad valenciana se verá seriamente dañada, con sus tradiciones e historia. “¿Dónde se va a ver una película en valenciano, dónde se va informar de los problemas de los valencianos, dónde se va a emitir un partido de pelota valenciana, dónde se van a retransmitir las Fallas, la Magdalena y las Hogueras (fiestas de Valencia, Castellón y Alicante, respectivamente)?”, se pregunta Pérez.

Un miembro del Consell Valencià de Cultura ha hablado para este confidencial. En su opinión, se trata del “desmantelamiento de la Comunidad Valenciana. Carecemos de banca propia, de impulso empresarial, y ahora carecemos de televisióny radio propias, donde los valencianos se podían ver, era su espejo”.

Canal Nou, el mal necesario

Alfonso Guerra describió en su día Canal 9 como “el capricho de Ciprià Císcar”, cuando los socialistas gobernaban en la Comunidad Valenciana.

Canal 9 empezó a emitir el 9 de octubre de 1989, precisamente el día de la fiesta de la Comunidad. Pretendía difundir el valenciano, como finalidad primordial. Para bien o para mal, el canal potenció las producciones en valenciano, permitió la creación de productoras valencianas y se fue creando una red de profesionales en el sector audiovisual: cámaras, técnicos, montadores, maquilladores, etcétera.

En privado, desde el sector audiovisual veían a Canal 9 como “un mal necesario” y las críticas a su gestión eran constantes, pero amparaba esa red de profesionales.

A título de ejemplo, se recuerda la desastrosa serie de la biografía de Ausias March, de Daniel Múgica, hijo el ex ministro socialista. También se alude a la serie “Entre dos reinos”, dirigida por Miguel Perelló, amigo personal de Francisco Camps. Millones de euros invertidos, sin interés, y que los profesionales del sector audiovisual criticaban en privado, esperando su oportunidad o que el ente fuera mejorando, pero nunca pensaron que el ente debiera cerrar.

 

Fuente: Confidencial Digital

 

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