Biochips para ensayar cosméticos

A partir de 2009, en Europa no se podrán emplear animales para ensayar los efectos de los cosméticos sobre la piel. Si bien es un alivio para los animales de experimentación, nadie quiere ser el conejillo de indias y que se le ponga la cara llena de sarpullidos.

Para evitarlo, acaban de crear un biochip que podría servir para analizar rápidamente si un producto químico es o no tóxico para las personas. El biochip consiste en un gel con miles de cultivos de células humanas. La idea es que en esta estructura tridimensional, cada grupo de células sirva para ensayar la toxicidad de una sustancia distinta.

Desarrollado por Solidus Biosciences, la Universidad de California en Berkeley y el Instituto Politécnico Rensselaer, el DataChip podría llegar incluso a utilizarse para ver la respuesta de otro tipo de órganos. Solo habría que incluir células de hígado o corazón en lugar de las de la piel.

En un futuro, también existiría la posibilidad de aplicarlo a la medicina personalizada. Para ello, las células cultivadas serían procedente de la persona que va a emplear el fármaco con el que se quiera experimentar.